Los hoteleros se enfrentan a una serie de retos a la hora de implantar la tecnología RMS.

El factor tecnológico es un rasgo distintivo tanto a nivel de eficacia como de valor añadido para el viajero.

Al aplicar estrategias digitales, es importante medir y supervisar siempre los progresos, ya que esto ayudará a los gestores de ingresos a tomar las mejores decisiones.

La tecnología ha cambiado por completo la forma en que las marcas y los usuarios se comunican.

La tecnología, impulsada por unos precios cada vez más competitivos, crea unas condiciones de mercado óptimas para el viajero.

Partimos del concepto RMS (Revenue Management System) como sistema inteligente de gestión de ingresos, que utiliza principalmente la oferta de habitaciones de hotel y la demanda para recomendar el precio óptimo al que deben venderse las habitaciones o el tipo de unidad de alojamiento disponible.